El otro día hacíamos memoria entre varios vecinos y llegamos a la conclusión de que, en lo que llevamos de año, la Ría se ha desbordado en la parte baja de Deusto al menos en dos ocasiones: en enero y en junio. En otras dos ocasiones ha estado a punto de hacerlo. Esta situación es muy preocupante ya que si bien hasta ahora no ha ocurrido nada especialmente grave ni hemos tenido que lamentar daños personales, en cualquier momento las casas situadas en La Ribera podrían verse seriamente afectadas debido a su ya precario estado de conservación. Todos recordamos las fatídicas inundaciones de 1983. La Policía Municipal y los bomberos hicieron bien su trabajo en esos momentos cortando el tráfico, sacando a los coches que se quedan atrapados en las balsas de agua y achicando las lonjas y garajes inundados. Pero no podemos limitarnos a poner parches.
Dicen que cuando se transforme La Ribera en una isla va a disminuir el riesgo de desbordamientos ya que el cauce va a encontrar mayor salida. Ojalá y bienvenida sea la nueva Ribera también en ese sentido. Pero lo que realmente es alucinante es que haya un compromiso del Ministerio de Medio Ambiente desde 2007 para realizar unas obras de encauzamiento que eviten inundaciones y tres años después estemos aún esperando y no hayamos visto ni siquiera un estudio previo de cómo hacerlo. ¿A quién tendremos que reclamar cuando ocurra una desgracia?